Lo primero que vimos fue la parte trasera de la Basílica, que ya da de una idea de lo que te vas a encontrar.
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La entrada está a la otra parte, en una plaza muy bonita de la que está separada por una valla forjada para proteger de los coches.
Al entrar te encuentras una lanta rectangular limpia de columnas en la parte central que da una idea de amplitud aunque con la decoracion de paredes suelos y techos, invita al recogimiento y la reflexión.
El Suelo y el techo son increibles. Un mosaico en el suelo con distintos materiales y diversidad de colores.
Las paredes laterales estan intensamente decoradas
Y si das un paseo por la zona tras el altar, encuentras conjuntos como este.